En las faldas de las elevaciones de Gocèano, Bono se destaca como un punto de partida ideal para explorar los extensos bosques del Monte Rasu y la Selva de Burgos, ofreciendo emocionantes excursiones en contacto con la naturaleza.
En el corazón del pueblo, sobresale la iglesia parroquial de San Michele Arcangelo, que a pesar de haber sido renovada en varias ocasiones, guarda un detalle peculiar: su reloj es impulsado por el peso de 4 balas de cañón que cayeron durante el asedio de 1796, cuando la población expulsó a las tropas gubernamentales.
Cada año, el pueblo conmemora este evento durante una festividad tradicional celebrada el 31 de agosto. Durante esta ocasión especial, se premia con la calabaza más grande cultivada en los jardines locales a los últimos clasificados en la carrera de caballos. Este gesto irónico reconoce simbólicamente el coraje del ejército derrotado.