Oliena es un centro agrícola-pastoril altamente expresivo del mundo cultural del territorio de Barbagia Nuorese.
Aún conserva, ubicadas a los lados de calles estrechas y tortuosas, numerosas casas tradicionales pintadas en cal, con pequeños patios, escaleras exteriores, pérgolas, estancias pintadas de vivos colores, los embudos de las formas más dispares.
Se pueden visitar y admirar todos los años, el segundo fin de semana de septiembre, en el evento «Cortes apertas», durante el cual se recrean las actividades ancestrales.
Otra característica del tejido urbano de Oliena es la gran cantidad de edificios religiosos, que dan testimonio de una arquitectura digna y una nueva civilización, junto con el espacio habitado, una definición de una valiosa calidad ambiental.
Oliena también es famosa por sus vinos, dulces, joyas y sobre todo la vestimenta tradicional de sus mujeres, que se distingue por el amplio mantón de flecos negros, bordado en seda y oro, y por las camisas celestes.
Estos trajes aún se pueden admirar con motivo de la fiesta de S. Lussorio (21 de agosto), patrón de la localidad, y de la llamada «S’incontru», en la mañana del Domingo de Resurrección, cuando los dos simulacros de Cristo resucitado y la Virgen llevados en procesión por dos procesiones distintas, van a reunirse en la plaza de la iglesia de S. María en un júbilo de la multitud, mientras una andanada de fusiles estalla en señal de júbilo desde las ventanas y techos de las casas adyacentes; en una sola procesión, con las dos estatuas a la cabeza,
luego continúa hasta la iglesia parroquial de S. Ignazio.
