Descubre Santa Giusta, una encantadora ciudad situada en la costa noreste del hermoso estanque que lleva su nombre.
Heredera de la antigua «Òthoca», una fundación sardo-púnica que luego se convirtió en una ciudad romana en el camino hacia Kàralis y Turris (Porto Torres).
Según las últimas hipótesis, se cree que este asentamiento histórico se encontraba al norte de la actual Santa Giusta, cerca del cerro donde se erige la majestuosa catedral de S. Giusta.
La catedral es una impresionante obra de arquitectura románica construida con bloques de arenisca entre 1135 y 1145, siendo la sede de la diócesis homónima.
Desde el siglo XI, esta catedral ha sido testigo de importantes eventos religiosos. En 1164, el obispo Ugo fue invitado a Pavía por Federico Barbarroja para obtener la investidura como rey de Cerdeña. En 1226, se celebró un relevante sínodo para implementar reformas eclesiásticas dictadas por el IV Concilio de Letrán.
La importancia de esta sede episcopal fue reconocida por el Papa Julio II en 1503 y posteriormente en 1515 con la unión a la archidiócesis de Oristano. Aunque ahora es un obispado titular desde su supresión en 1968, su legado perdura.
El diseño arquitectónico de la catedral, con influencias lombardas en su fachada y arabescos ornamentales, sirvió como modelo para numerosas iglesias sardas.
En su austero interior encontrarás tres naves con columnas de mármol y granito que reflejan diferentes épocas como Thàrros, Òthoca y Neàpolis. La sacristía alberga dos mitras episcopales del siglo XIV, una decorada con bordados policromados.